Ecologistas en Acción también se opone a las minicentrales de los ríos Barjas y Ancares
Pide la denegación. En sus alegaciones solicita a la Confederación Miño-Sil que deniegue la autorización
La organización conservacionista Ecologistas en Acción se ha sumado a la fuerte oposición de las minicentrales eléctricas en Barjas y Ancares, formulando una batería de alegaciones contra dichos proyectos.
De este modo, el colectivo ecologista ha solicitado a la Confederación Miño-Sil que deniegue las concesiones de aprovechamiento de agua de los ríos Ancares y Barjas para producción de energía eléctrica por el alto valor ecológico de los ecosistemas y de los entornos que se verían afectados por ambos proyectos.
Con la presentación de estas alegaciones, el grupo se sum a lasplataformas ciudadanas que en El Bierzo vienen mostrando su rechazo a unos proyectos que sólo favorecen los intereses de los empresarios del sector eléctrico.
Fundamentalmente, Ecologistas en Acción denuncia las deficiencias en los estudios presentados al público, inadecuados para hacer una correcta valoración de los impactos que provocarán las minicentrales, concretamente. Algunas de esas deficiencias son, entre otras, que no se ha considerado el impacto sobre la morfología de los ríos ni sobre la funcionalidad del paisaje que se verá modificado, no se han analizado los efectos sinérgicos de las obras proyectadas que,sumadas a las infraestructuras similares que ya existen en ambos cauces, podrían rebasar la capacidad de carga del territorio,tampoco se ha estudiado debidamente el impacto que la construcción del azud producirá sobre la flora y lafauna al modificar, incluso hacer desaparecer, los biotopos tanto aguas arriba como aguas abajo.
Por otro lado, tampoco se ha analizado la afección a especies de la máxima protección como por ejemplo el desmán ibérico.
En cuanto a las medidas correctoras propuestas, el colectivo detecta asimismo algunas carencias fundamentales, tales como que el régimen decaudales ecológicos propuesto no corrige las carencias que ocasiona la detracción de caudales a causa de las minicentrales, dado que no reproduce las situaciones oscilantes que acontecen en los ecosistemas naturales, y que son fundamentales para su correcto funcionamiento, especialmente en lo que se refiere a periodos de aguas altas. Por otro lado, las escalas para peces no son en realidad solución a la pérdida de conectividad longitudinal que implican los azudes, pues suelen presentar carencias de diseño, de ejecución, o acaban deteriorándose con el paso del tiempo; además no son funcionales para todas las especies que aseguran un buen estado ecológico, y siempre implican una limitación incluso para las que sí lo son.
Por otro lado, Ecologistas en Acción hace ver que el expediente de concesión de aprovechamiento de 3.000 litros por segundo de agua del río Barjas, en los términos municipales de Barjas y Trabadelo, con destino a producción de energía eléctrica, en el denominado Salto de San Fiz do Seo es similar al expediente de concesión de aprovechamiento de 11.000 litros por segundo de agua del río Ancares, en los términos municipales de Vega de Espinareda y Arganza, también con destino a producción de energía eléctrica, denominado Salto de Ocedo, en las inmediaciones de la localidad de san Pedro de Olleros y adolecen de las mismas carencias, errores e impactos negativos, dado el alto valor del entorno y de los ecosistemas afectados por ambos, por lo que autorizar esos aprovechamientos supondría un grave atentado medioambiental.